Es un hecho que las cortadoras CNC y las impresoras 3D están dando la vuelta, cual calcetín, al diseño y fabricación de muebles. En la actualidad, y con solo un clic, puedes imprimir o troquelar un buen puñado de ingeniosos diseños en código abierto u otros tipos de licencia. Pero, ¿se ha abierto definitivamente la puerta a que cualquiera pueda diseñar su propio mueble? La lógica impone condiciones en la respuesta: sí, si tienes los conocimientos de diseño y de manejo de software adecuados. Y sí, si dispones de la maquinaria necesaria. O no. El estudio Diatom ha inventado la fórmula para salvar ambos obstáculos. Se trata de un programa informático de descarga libre llamado SketchChair. Ya nada te puede impedir iniciar tu carrera como ‘maker’.


¿Qué es SketchChair?
Un software open-source o, en castellano, un programa informático que puedes descargarte de forma gratuita y que se ha escrito en código abierto. Con él, podrás diseñar sillas, adaptar diseños de otros usuarios a tu gusto y necesidades, y compartir tus creaciones con la comunidad. Una vez listo, el sistema generará los patrones de corte para una cortadora CNC o láser. Puedes encargar el troquelado a algún maker de tu ciudad o contratar un servicio de fabricación on-line (como las piezas son planas, los costes de envío no son muy elevados). Cuando tengas todas las partes de la silla en tu poder, simplemente tendrás que ensamblarlas a mano.

También puedes cortarlas en papel duro o cartón y crear miniaturas. De hecho, sus autores apuestan por el uso de SketchChair en escuelas como fórmula para acercar a los más pequeños el mundo del diseño digital.

¿Qué conocimientos necesitas?
La interface en 2D de SkechChair es fácil y cómoda, así que puedes dejar los libros de ingeniería para otra ocasión. El sistema incluso te permite comprobar si tu diseño es lo suficientemente resistente con un simulador: una sufrida persona virtual que no dejará de caerse hasta que tu silla esté correctamente planteada.
Comparte tus diseños
En la web SketchChair.cc, los usuarios pueden subir sus propios diseños en código abierto para que otros usuarios los customicen a su elección. Así, poco a poco, se va ampliando el catálogo de posibilidades.

¿Por qué?
En 2011, el desarrollador Greg Saul creó el germen del software en la Agencia de Ciencia y Tecnología de Tokio. La idea fue tan bien recibida que dio lugar a una campaña en Kickstarter, cerrada con éxito en 2011. Ya junto a su compañero de facultad en Nueva Zelanda Tiago Rorke, montó el estudio Diatom que, desde entonces, se dedica a mejorar el programa. “Creemos que el diseño de productos puede ser tratado de la misma manera que el software en código abierto, sobre todo desde que es tan fácil compartir y modificar diseños mediante técnicas de creación digital. Todo el mundo puede colaborar en SketchChair. Esperamos que algún día nuestra galería sea un gran almacén de diseños open-source, lleno de productos customizables”.
Los muebles son fáciles de desmontar y de transportar, lo que les convierte en el perfecto superviviente de mudanzas. Sin duda, una opción más sostenible que comprar muebles nuevos de bajo coste.